La salud cómo el insumo más importante en el éxito laboral.

Cuando hablamos de los elementos necesarios para obtener el éxito laboral y personal, nos viene a la cabeza habilidades, competencias, capacitación constante, carácter, balance con la vida personal; y es justo en este rubro que se encuentra el activo más importante para lograr los objetivos que se plantean: la salud, es por ello, que presentamos algunos aspectos a considerar para estar al 100% en este rubro, y que nada te detenga.

1. Salud física: Se entiende como el correcto funcionamiento de los sistemas que integran nuestro cuerpo y es de suma importancia vigilar de manera periódica que todo marche bien. Por ello es recomendable someterse a exámenes médicos al menos una vez al año para prevenir cualquier percance físico, así como actividad física que permita mantener en niveles saludables el funcionamiento de nuestro cuerpo.

2. Salud mental: Aunque a nivel laboral, se conoce como estabilidad emocional, la salud mental, va más allá de cómo manejamos el estrés o los altibajos de nuestro temperamento. Es en nuestros pensamientos dónde se gestan nuestras respuestas anímicas y físicas al entorno, por lo que es necesario prestarle atención a nuestros mecanismos de pensamiento y reacción a través de procesos psicoterapéuticos que ayudan al conocimiento personal y mejoran nuestro nivel de autoestima, confianza y conciencia de nuestras acciones.

3. Salud espiritual: La espiritualidad no necesariamente está ligada a una religión, es más bien, nuestra conexión con nosotros mismos en interacción con los demás, entendiéndonos como parte de una unidad. Esta percepción nos ayuda a entender que a cada acción corresponde una reacción, hacer lo correcto por encima de nuestros propios impulsos es una forma de crecer en este sentido. La meditación y la congruencia de tratar a otros como queremos ser tratados, es un buen principio para ejercitar nuestro sentido de espiritualidad.

Es común que escuchemos la frase “mientras haya salud, se puede tener todo”, y hoy más que nunca este debe ser el mantra del profesional contemporáneo, para concretar sus planes y objetivos.